...1 de julio, hace 74 años: Comenzaba a publicarse Gumersindo. Creado por el dibujante Geoffrey Eduardo Foladori (Fola), este personaje permaneció en la página de historietas de “La Razón”, desde su nacimiento hasta 1979. También fue publicado en “El Diario” de Montevideo –residencia habitual del dibujante– desde 1938 hasta 1962.
…1 de julio, hace 23 años: Fallecía el dibujante Pedro Seguí.
-Yo era muy inquieto y andariego –solía recordar Pedro Seguí a propósito de la infancia en su Concordia natal donde su madre tenía campos en los que había montes habitados por “matreros”.-La gente no me cree cuando digo que conocí verdaderos matreros –se quejaba el dibujante al admitir haberlos conocido por ir a todos lados con los peones:-Así fue cómo conocí esa gente.“Gente” que caricaturizó con maestría en algunas páginas de chistes gráficos publicadas en “Rico Tipo” y en la graficación de una versión de Juan Moreira publicadas en la revista “Humorón”, donde también interpretó gráficamente el “Martín Fierro”. Claro que esta era apenas una de las especialidades del dibujante, que se caracterizó por el atractivo que supo dar con su trazo a la figura femenina, de obligada presencia en las ilustraciones que realizaba. Y por si ello fuera poco, los personajes que le fueran encomendados crear para ilustrar diversas secciones redaccionales, fueron tan certeramente logrados, que –como lo aseverara Franco Panzera en 1954- “la notoriedad y rápida fama de los mismos hubo de repartirse entre ambos: autor e ilustrador”.Sin duda, tal aseveración vale para recreaciones como las de Juan Mondiola, que escribía Miguel Babio Esquiú, y El Ñato Desiderio, que Manuel A. Meaños llevó de la radio a “Rico Tipo”.Pedro Seguí se había iniciado en la profesión como ayudante del dibujante Divito, cuando éste aun integraba el plantel de colaboradores de “Patoruzú”; por supuesto, cuando este popular dibujante se lanza con “Rico Tipo”, no quiere desprenderse de su ayudante, llevándolo con él a la nueva publicación. Pero Seguí, que al margen de esta tarea compartida siempre había sacado tiempo para dibujar en su propio estilo, tenía como objetivo no seguir siendo el ayudante de Divito, sino un dibujante más de “Rico Tipo”, propósito al que contribuye Miguel Babio Esquiú, al entusiasmarse ante la recreación gráfica que de su personaje Juan Mondiola realizara Seguí, en quien había recaído accidentalmente la tarea de ilustrar esa página.Y “Rico Tipo” se convierte para Seguí en una verdadera catapulta: a las numerosas publicaciones que requieren sus dibujos –“Mundo Argentino”, “El Hogar”, “Leoplán”, “Antena”, “Chicas”, “El Trencito”, entre tantas otras- se suma el requerimiento de las agencias de publicidad para promover con sus dibujos productos de las marcas más renombradas de esos años; hasta tendrá su propia academia de dibujo en plena calle Florida. Su actividad previa como ayudante de Divito tiene mucho que ver en esto; de tanto colaborar con el famoso creador de las “chicas” conocidas como “las Divito”, Seguí ha alcanzado una verdadera especialización en el género, y cuando puede estampar su propia firma al pie de las mismas, las dibuja “más naturales” que las de su ex jefe, quien en realidad había hecho una muy exagerada caricaturización de la mujer argentina que muchas tomaron al pie de la letra, llegando a las mayores mortificaciones –modelador combinado para lograr la misma silueta que las chicas dibujadas, etc.- al suponer modelo de perfección lo que no era sino una caricaturización.Seguí, en cambio, más que una caricatura hizo casi un retrato de la mujer argentina, pese a lo cual, muchas de las publicaciones que requirieron sus dibujos buscaron contraponer esas chicas a las de Divito, como una forma de competir con “Rico Tipo”; tal es el caso de revistas como “Pobre Diablo” y “Tío Vivo”, entre otras.En pleno éxito, Seguí se traslada con su esposa al Brasil, donde el dibujante colaborará en varias publicaciones ejerciendo a la vez su profesión en el medio televisivo, hasta que al cabo de tres años la pareja decide regresar a la Argentina, una Argentina distinta a la que dejaron al partir. Una Argentina en la que revistas humorísticas como “Rico Tipo” y “Patoruzú” habían dejado definitivamente atrás aquellas increíbles ediciones de casi 300.000 ejemplares semanales cada una; una Argentina en la que la revista “Tía Vicenta” –el boom en el género, de 1957, como 13 años antes lo había sido “Rico Tipo”- había tenido que convertirse en suplemento dominical del diario “El Mundo” para asegurarse un tiraje razonable.Pareciera que las nuevas generaciones de lectores no se sienten demasiado atraídos por el humor, al menos por el tradicional humor por el humor mismo, ya que las dosis de humor incluidas en las revistas de historietas de aventuras, parecen despertar una adhesión mayor. Y Pedro Seguí se pone a dibujar historietas cómicas de aventuras, no importa la cantidad de cuadros; dibuja Conga, para “Capicúa”; Johny Retruenos y Tuerkito y Gasolina, para “Lúpin”. Después, vuelve a dibujar chistes gráficos, ahora para la revista “Telecómicos”, cuyo director –Aldo Cammarota-, aprovechando el parecido físico entre el dibujante y el candidato a presidente por la Nueva Fuerza en 1973, Julio Roberto Chamizo, compromete a su colaborador periodístico para personificar al dirigente político en el programa de televisión.Esa aparición televisiva permitió a quien esto escribe ubicar al dibujante que necesitaba en su propia revista, no para dibujar chicas, sino para dibujar gauchos; tal elección la justificaba una página titulada “Gente de ajuera”, publicada en “Rico Tipo” casi 30 años antes, donde aparecían gauchos como los imaginados para la ya mencionada versión humorística de Juan Moreira. Así localizado a través de Cammarota, el Pedro Seguí dibujante reapareció con fuerza en “Humorón”, a tal punto que al realizarse una exposición humorística organizada por esta revista en una galería comercial, la gente hace largas colas para obtener un dibujo suyo.Redescubierto por esos años, Pedro Seguí es requerido por diversas publicaciones: “Mengano”, “Media Suela”, “Pitos y Flautas”, “Hortensia”…Pero ya no son los viejos años de “Rico Tipo”, ni él es el dibujante inquieto y andariego de aquellos tiempos; los periódicos desmayos se van convirtiendo en algo temido y esperado; las piernas tampoco responden demasiado… Hasta el simple trayecto de Lomas de Zamora a la Boca los fines de semana, se vuelve una pesada carga que termina por delegar en su mujer. Así el stand de la calle Caminito se convierte en el nexo entre Pedro Seguí y el mundo exterior, un nexo relativo, porque Seguí, al aceptar el ostracismo a que lo somete su salud quebrantada, pierde voluntariamente contacto con el mundo externo, a tal punto que hasta la noticia de su muerte llega varios días después, aunque para algunos pudo resultar una sorpresa no la noticia de su muerte, sino enterarse que la misma era reciente.Poco importaba ya; porque el nombre de Pedro Seguí hacía ya tiempo había quedado incorporado a los mitos porteños.
…2 de julio, hace 115 años: Nacía Quirino Cristiani. Pionero del dibujo animado argentino, este dibujante italiano llegó con sus familiares a Buenos Aires a los cuatro años de edad.
Publica sus primeros dibujos en “La Gaceta de Buenos Aires” antes de cumplir los 20 años, siendo contratado poco después por Federico Valle, fotógrafo y productor de los primeros noticiarios en el país, quien en cierto modo instó a Cristiani a experimentar el dibujo animado, todavía desconocido en estas latitudes. Así fue como del dibujo fijo que cerraba cada edición del noticiario, se pasó a un intento de animación basada en el desplazamiento del mismo dibujo que no satisfizo las expectativas del autor del experimento ni de quien lo había propuesto.
Cristiani se abocó entonces a otra búsqueda, creando sus muñecos de cartón articulados, en los que mediante leves correcciones que filmaba a razón de un fotograma por vez, lograba dar la sensación de desplazamiento de cada personaje.
Con este sistema realizó “La intervención a la Provincia de Buenos Aires”, el primer filme de corto metraje (“cortísimo: 3 minutos”, según la acotación de su autor), donde satirizaba al gobernador Marcelino Ugarte.
“…por su extraordinaria aceptación por el público, ya que era una novedad ver moverse los dibujos en 1915, dio pie a que don Federico Valle se uniera en sociedad con el Sr. Franquini, dueño del lujoso Cine Select Suipacha, y emprendieran la ciclópea empresa de realizar un film de largo metraje, el primero del mundo (época del cine mudo) que fue “El Apóstol”, recordó Cristiani en octubre de 1983.
El argumento, atribuido a un hijo de Gregorio de Laferrere, refería el sueño del nuevo presidente (Hipólito Yrigoyen), quien conseguía audiencia en el Cielo, pidiéndole a Dios el fuego purificador, con el que consumía al Congreso, a la Casa Rosada, y finalmente a toda la Capital, hasta que se despertaba, debiendo enfrentarse con las obligaciones de gobierno; la parte del fuego se había logrado con efectos fotográficos realizados sobre maquetas del arquitecto Angel Ducaud. Participó en las caricaturizaciones de los políticos incluidos en la película, el “Mono” Taborda.
Al año siguiente, Cristiani realiza “Sin dejar rastros”, película inspirada en una incidencia diplomática que tuvo como protagonista al conde Luxburg, pero la misma solo se exhibe una vez al ser prohibida por la Municipalidad, temerosa de que el asunto creara un conflicto internacional. No sería la única ocasión en que Cristiani resultara perjudicado por las prohibiciones de la Municipalidad; habiéndose dedicado a la realización de dibujos animados publicitarios para ser proyectados en pantallas instaladas en la calle (el proyecto era operado desde un camión), era tal la cantidad de gente que se juntaba para ver estos cortos, que se dispuso la prohibición de estas proyecciones por considerar que se entorpecía la vía pública.
La sucesión de contratiempos impulsa a Quirino Cristiani a volver al periodismo, colaborando en “Ultima Hora” con el envío de una caricatura diaria (hasta que quisieron hacerlo trabajar en la redacción y presentó su renuncia), “Crítica”, “Rojo y Negro”, “Caricatura”, “Media Noche” y “Humorismo Mundial”, en la que realizaba la historieta de una página, Coquita la bataclana. También habìa editado en 1915 “Bohemia”, revista de “los artistas que estudiaban en la Academia Nacional de Arte”.
Su actividad periodística dura hasta que en 1927 ingresa en el departamento de publicidad de la Metro Goldwing-Mayer, donde entre otras cosas, se desempeña como afichista, y al año siguiente funda sus propios laboratorios.
Poco tiempo después, emprende la realización de una nueva película con sus dibujos movibles y manteniendo como principal protagonista a Hipólito Yrigoyen, a la sazón presidente en su segundo período, derrocado antes de la terminación de su mandato y de la película, por lo que fue preciso modificar el argumento de la misma, actualizándolo con la inclusión del flamante presidente de facto general Uriburu. La película, titulada “Peludópolis” y basada en una idea de Eduardo Gonzalez Lanuza, se estrenó el 16 de setiembre de 1931, pero no obtuvo el mismo eco que “El Apóstol”, tal vez porque cuando esas ocurrencias llegaron a las pantallas, “los motivos que las inspiraron habían sido superados por otros acontecimientos”, según reflexionara años después Domingo Di Núbila.
Lo cierto es que después Cristiani desistió de las películas con humor político, presentando en 1938, “El Mono Relojero”, que fue el primer dibujo animado sonoro (anteriormente se había recurrido al sonido discográfico, es decir, mediante discos cuya reproducción se sincronizaba a la proyección de la imagen). En esta oportunidad se varió el sistema de animación que se ajustó al empleado en otros países, realizándose los dibujos sobre celuloide, con la participación de los dibujantes animadores Juan Oliva (quien posteriormente fundaría sus propios estudios); Luis Cristiani –hijo del realizador-; y un dibujante austríaco conocido por el seudónimo de Kayser; los fondos fueron confeccionados por la pintora Eglantina Villagra, con quien colaboraron Rosarivo y Kras.
El cuento elegido para animar pertenecía a Constancio C. Vigil, haciéndose cargo de la dirección musical Vázquez Vigo y Pepe Iglesias “El Zorro” de todas las imitaciones vocales.
Este filme fue proyectado en octubre de 1983 durante un homenaje realizado a Quirino Cristiani en la Escuela Panamericana de Arte, donde le fue entregada una plaqueta a este pionero injustificadamente olvidado durante los últimos años, si bien anteriormente se había hecho acreedor a premios municipales por “Entre pitos y flautas” –basada en las incidencias de un partido de fútbol- y “Carbonada”, siendo uno de los elegidos por Walt Disney para dirigir un equipo con el fin de filmar películas con temas gauchescos, honor que declinó proponiendo a otro colega, ya que deseaba seguir en la Argentina, donde además enseñó la técnica del dibujo animado desde “Escuelas Técnicas”, que funcionaba en J. E. Uriburu 460.
…2 de julio, hace 40 años: Fallecía Conrado Nalé Roxlo (Chamico).
El poeta y comediógrafo Conrado Nalé Roxlo nació en Buenos Aires en 1898 pero su otro yo, Chamico, el hombre del ingenio y de la gracia recién lo hizo 29 años después; así lo hace saber Nalé Roxlo a los lectores de “Leoplán” en 1947, cuando cuenta cómo conoció a Chamico, su doble risueño:
“Lo conocí, como a muchas cosas buenas o malas, a causa de mi irreductible insomnio. Era en 1927 y había leído que los esclavos de la colonia fumaban las hojas secas del chamico para dormirse y olvidar su triste condición. Hice la prueba, y aunque como narcótico resultó completamente ineficaz, pues continué con mi ‘claro desvelo’, de ella nació el seudónimo. Al principio firmaba Abelardo Chamico, pero el nombre del célebre teólogo y desdichado amante no encajaba bien en la vida de desordenada fecundidad que debía llevar Chamico, y muy pronto lo abandoné.
“Después me enteré de que el chamico se emplea en la campaña para aliviar el asma, es decir, para que la gente respire mejor. Y eso es lo que se propone Chamico: librar a sus lectores de la opresión que pesa sobre todo pecho humano, darle un poco del aire claro y limpio de la alegría. Y así encontré en el seudónimo elegido al azar un sentido que yo ignoraba”.
Como humorista –vale decir, utilizando el seudónimo Chamico (aunque a veces también incursionó en el humor con su verdadero nombre o los seudónimos Homo Sapiens y Alguien), intervino en “Esculapión” –revista humorística del médico que había tomado a su cargo-; “El Mundo” (diario donde escribió secciones como Virutas y 4 líneas); “Don Goyo”; “El Hogar”; “Patoruzú”; “Cascabel”; “Rico Tipo”; “Popurrí”, “Estampa”; “Fígaro”; “Tío Vivo”, creando secciones como “A la manera de…” –que también se tituló “Por el estilo de…”-; “Sumarios policiales” y “Libro de Quejas”, contándose entre sus personajes redaccionales, la Señorita Italia Migliavacca.
Entre sus obras de humorismo figuran “Cuentos de Chamico” (Ediciones Alción, 1941); “El Muerto Profesional”, 1943 (Editorial Poseidón); “Cuentos de Cabecera” (Ediciones La Cuerda Floja); “La Medicina vista de reojo”, 1952 (Editorial Lumen); “Libro de Quejas”, 1953 (Ediciones La Cuerda Floja); “Sumarios Policiales”, 1955 (Ediciones Agepe); “El Ingenioso Hidalgo”, 1965 (Eudeba), y “El Humor de los Humores”, un almanaque de 1954 en el que reunió diversos materiales. Algunos de sus libros fueron ilustrados por él mismo.
…2 de julio 2008, hace tres años: Fallecía Néstor Fernando Córdoba. En las páginas de los números iniciales de la primera “Tía Vicenta”, solían verse sus chistes gráficos que firmaba simplemente Néstor, colaborando también entre otras revistas, en “Bomba H”, “Loco Lindo” y “Anteojito”. Después se dedicó de lleno a la animación, siendo coautor, junto a Jorge De los Ríos, de un personaje televisivo muy popular, al que bautizaron Casimiro. Integrante del plantel de dibujantes de García Ferré, ha sido uno de los animadores, entre otras producciones, de “Ico, el caballito valiente”, que en 1983 obtuvo el premio a la mejor película de dibujos animados, en el 13º Festival Internacional de Cine de Moscú.
Néstor Córdoba había nacido el 10 de noviembre de 1929 en Rufino (Santa Fe).
...3 de julio, hace 123 años: Nacía Ramón Gómez de la Serna.
Nacido en Madrid, residió en Argentina desde 1936 hasta 1963 en que falleció, popularizando aquí sus “Greguerías” (aforismos reducidos a comprimido humorismo lírico) que Noemí Ulla definió en un Diccionario Universal de Autores como “metáfora extravagante, asombrosa y cargada de humorismo”.
En Buenos Aires colaboró en diversas publicaciones entre las que se cuentan “Caras y Caretas”, “Ahora”, “Páginas de Columba” –con la sección “Aquí…”, que también ilustraba-, “Cascabel”, “Popurrí”, “El Hogar” y “Cosquillas”.
Ha escrito varias novelas humorísticas: “El Doctor Inverosímil”, “La viuda blanca y negra” (1928); “La villa de las acacias”, “La quinta de Palmyra” (1944); “Seis falsas novelas” (1945); “El hombre perdido” (1947); y “Piso bajo” (1962).
Algunas de sus ideas sobre el humorismo que fueron recogidas por Francisco Pina en su libro sobre Charles Chaplin por considerar que “pueden arrojar una luz intensa” sobre el arte del gran cómico, se transcriben a continuación:
“La actitud más cierta ante la efimeridad de la vida es el humor. Es el deber racional más indispensable, y en su almohada de trivialidades, mezcladas de gravedades, se descansa con plenitud.
“Se sobrepasa gracias al humor, esa actitud por la que sólo se es un profesional del vivir, en toda la sumisión que representa ese profesionalismo. El humor ha acabado con el miedo, debe acabar aún más con él. Cosa importantísima, porque sabido es que el miedo es el peor consejero de la vida, el mayor creador de obsesiones y prejuicios…”
Y tras una serie de disquisiciones, concluye:
“En futuros Parlamentos despuntará el partido humorístico, que primero se discutirá, como cuando apareció el socialista, si es legal o ilegal, pero al final será el que conduzca el gobierno de la vida con el único aire soportable.”
…5 de julio hace 100 años: Nacía Ramón Baldomero Muñiz Lavalle. “Billiken”, antes que el título de una revista había sido el apodo de Ramón Baldomero Muñiz Lavalle, hermano del caricaturista Eduardo Muñiz; ello quedó demostrado cuando los editores de la revista “Billiken”, tras cuestionar el seudónimo del dibujante – con el que en 1929 había firmado algunos trabajos publicados en “La Nación Magazine”-, desistieron de un juicio al comprobarse que efectivamente, el título de su revista era posterior.
De todos modos Muñiz Lavalle, que también publicó en “Páginas de Columba” y fue fundador y director de “Bolita”, tuvo una actividad humorística más esporádica que la de su hermano, aunque también dibujó en revistas editadas en España, adonde había viajado con cargo diplomático, lo mismo que a Hong-Kong y Japón.
Chicas de Divito
...5 de julio, hace 42 años: Moría en accidente el dibujante Divito. A la altura de Lagos, un pueblo brasileño por el que circulaba procedente de San Pablo, José Antonio Guillermo Divito, creador de la revista “Rico Tipo” e inolvidables personajes de historieta, fallecía trágicamente a los 54 años como consecuencia de un accidente automovilístico. Las confusas informaciones de las primeras horas hicieron que trascendiera como fecha del deceso el domingo 6, pero posteriormente sus familiares pudieron determinar que el mismo se había producido el sábado 5.
…6 de julio, hace 125 años: Nacía Juan Carlos Alonso. Artista autodidacta que comenzara en uno de los puestos más modestos de “Caras y Caretas”, llegó a ser uno de los dibujantes mejor cotizados de Sud América.
Nacido en El Ferrol (España), a los once años de edad se embarcó, solo, rumbo a América, recalando transitoriamente en Tandil, ya que de entrada, Buenos Aires no le había resultado propicio. Pero volvió a ella y fue directamente a “Caras y Caretas”. Juan José de Urquiza recordó ese episodio en 1982 para el diario “La Nación”:
“Allí, (en “Caras y Caretas”) un grupo de hombres de ingenio que mucho hizo por la literatura y el arte argentinos, ‘Fray Mocho’, José María Cao, Manuel Mayol, Luis García, Julio Castellanos, Eustaquio Pellicer, recibieron entre risas al galleguito, a quien solo se le ocurrió pedir… un vaso de leche. Le dieron leche y una bandeja para que sirviera café. Así lo hizo…”
Muy pronto comenzaría a dibujar para “Caras y Caretas”, y también para “PBT”, “Pulgarcito”, “Crítica”, “Vida Moderna”, “El Diario”, “Ultima Hora”, “La Razón”, “Plus Ultra”.
Caricaturista y pintor extraordinario –“No se hizo pintor, así como tampoco una estrella se hace árbol o río. Nació pintor y fue pintor aún cuando la niñez se le mostró esquiva llevándolo a zonas que no eran las de su espíritu”, observaría el ya nombrado Urquiza-, dejó valiosos testimonios de dibujante creador de un estilo, y entre los admiradores de su obra que no son escasos, figura su hijo, el pintor Raúl Alonso, quien declaró en cierta oportunidad:
-Entre lo que más quiero está la “Maja aristocrática” de mi padre…
Es su hijo también quien describe a través del tiempo la figura de Juan Carlos Alonso: “Pequeño y robusto, amplio pecho, anchos hombros, ojos que solían estremecerse hasta hacerse una línea de luz con esa costumbre de los pintores que todo lo quieren comprimir en un cuadro, tenía algo de refinado gitano claro, cabellos castaños, lacios. La boca delicada, pero con el labio inferior muy saliente y un profundo hoyuelo en el mentón, hablaba y reía con profundos acentos sonoros, inconfundibles, cultos, españoles.”
Juan Carlos Alonso, si bien solía firmar con su nombre, también utilizó algunos seudónimos como Osnola, Piquillín, y Polimani (este último compartido con sus colegas a la hora de dibujar la última página sobre la hora del cierre)
Alonso falleció el 15 de febrero de 1945.
…8 de julio, hace 97 años: Nacía Mariano Juliá. Trabajaba en el archivo de la Editorial Atlántida, donde tenía como jefe a un gran humorista que fue Julián J. Bernat.
Salustiano González, vecino de su departamento, lo llevó a la redacción del diario “El Mundo” donde era jefe de Deportes, lo que le permitió trabajar al lado de Roberto Arlt, Néstor, Chamico, Roberto Nalé, Billy Kerosene, y Octavio Rivas Rooney.
De allí pasó a “Patoruzú”, pero curiosamente, él no había llegado a esta revista para desempeñarse como redactor humorístico, sino para vender publicidad; pero evidentemente, no era su metier, y terminó –o empezó, sería más apropiado decir- como colaborador de “Patoruzú”.
Quien lo había llevado fue Billy Kerosene –Luis Alberto Reilly- señalado como el co-creador de esa revista, y cuando éste se alejó de Quinterno para emprender su propia aventura editorial, Mariano Juliá ocupó su lugar, que había ganado por méritos propios. Ya hacía tiempo, Reilly le había delegado diversas tareas, entre ellas la sección “Hemos visto, chei, que…”, donde se hacían comentarios de actualidad “en representación” del indio Patoruzú.
Por otra parte, las Definiciones publicadas a partir de 1937, habían logrado bastante repercusión al punto de que fueron recopiladas y publicadas en un pequeño libro con ilustraciones de Divito, Muñiz, Ferro, Blotta y Toño Gallo.
Muy pronto Mariano Juliá se convirtió en el brazo derecho del dibujante Quinterno, participando también en los argumentos de las historietas del popular indio, a las que enriqueció con un hondo matiz humano; al igual que sus argumentos, los personajes redaccionales de Mariano Juliá están cargados de humanidad: Don Rosa, Jovito Barrera, Ulises Martínez Beccar…
También ha argumentado un par de personajes dibujados por Bonetto –con quien compartía las horas de oficina en “Patoruzú”-; ellos fueron Florencio, publicado en “El Diario”, y Tatalo busca una estrella, en “Radiolandia”, que después continuarían sucesivamente varios autores.
En 1950 por factores que a veces cuesta desentrañar a los mismos protagonistas, Mariano Juliá se desvinculó por primera y única vez de Quinterno, ingresando a “Rico Tipo”, donde entre otras cosas escribía la sección Pero… ¿sabe lo que quiere?, que firmaba con su nombre (anteriormente había publicado algunas colaboraciones con el seudónimo de Lord Bidou).
Por ese entonces colaboraba también en la revista “PBT”, reeditada en la Editorial Haynes, que se hallaba intervenida, teniendo a su cargo entre otras, la sección El trompo en la uña.
Mariano Juliá, ha utilizado, además de los seudónimos mencionados, los de Mr. Siches, Congreve (con el que firmaba en “Patoruzú” la sección turfística Recuerdos al galope), M. de la Jota, G.Y.P., Maney y Pío Laviocua Drada, este último en un trabajo en colaboración con Antonio De Ninno para el diario “El Laborista”.
Juliá también ha sido el argumentista de muchos de los episodios de “Locuras de Isidoro”.
...8 de julio, hace 62 años: Fallecía Harold H. Knerr, realizador de The Katzenjammer Kids (conocida aquí como Los Cebollitas y el Capitán) a partir del alejamiento de Rudolph Dirks del “New York Journal”
…8 de julio, hace 28 años: Fallecía Manuel Kantor. Habiendo comenzado como caricaturista en 1926 cuando sólo contaba catorce años de edad, Manuel Kantor continuó después haciendo retratos e ilustraciones “hasta que llegaron las guerras de nuestra generación; las del Chaco y Etiopía y la guerra española que desembocó en la segunda guerra mundial”, según memorara en su libro “Disegni” editado en Milán en 1971: “Entonces, me transformé en un dibujante político durante diez años.”
Luego se convirtió en un viajero y dibujó “los paisajes y las escenas” dejando Buenos Aires para recorrer y vivir en distintos países de América y Europa.
“Mi primer contacto con el arte fue a través de la Biblia –señaló Kantor en el libro mencionado-, que estaba siempre sobre la mesa de mis padres, religiosos en la más severa tradición ortodoxa judía. Era el Antiguo Testamento, ilustrado por Gustavo Doré.
Sus dibujos merecieron el elogio unánime de los comentaristas de la época, como ocurrió tras su exposición en la Asociación Amigos del Arte.
Nacido en la Capital Federal en el barrio de Floresta en 1911, Manuel Kantor se inició como caricaturista del ambiente teatral en mayo de 1926, desde las páginas del “Diario del Plata”, pero como no le pagaban, abandonó el hogar paterno y decidió vivir del dibujo haciendo caricaturas y retratos en los cafés.
Después, tras una breve incursión en “El Plata”, y “El Día”, de Montevideo, sus caricaturas aparecieron sucesivamente en “La Razón”, “Nosotros”, “El Hogar”, “El Mundo”, y posteriormente en “El Diario”, “El Patriota”, “Orientación”, y “La Hora”. La recopilación de estos trabajos dio lugar a su primer libro de humor aparecido en agosto de 1946: “De Munich a Nuremberg”, con 182 dibujos políticos.
También en su primera etapa como dibujante, Kantor creó a Don Casifrundo para un cuento infantil que no llegó a publicar, aunque posteriormente utilizó el personaje para una tira diaria en “La Razón”.
Fallecido en Jerusalén (Israel) el 8 de julio de 1983, cuando ya hacía varios años que se había volcado totalmente a la pintura, Manuel Kantor también ha sido autor de obras como “Libros de los Chicos” (1947) en el que reuniera 120 dibujos a pincel, y “Bahía”, con 54 dibujos y témperas sobre la ciudad brasileña del Norte, editado en San Paulo en 1955.
En 1956 publico “Autocaricatura del Caricaturista adolescente”.
…8 de julio, hace 17 años: Fallecía Carlos Abrevaya. Guionista y redactor humorístico se inició como libretista radial en 1971. En los medios gráficos, fue junto con Guinzburg, guionista de la historieta Diógenes y el linyera, ejerciendo distintos cargos en “Satiricón”, “Chaupinela”, “El Ratón de Occidente” y “Morisqueta”. Falleció tempranamente a los 45 años.
…9 de julio hace 96 años: Nacía Abel Santa Cruz Nacido en el barrio de Barracas, Abel Santa Cruz tenía aún pantalones cortos cuando ingresó a la revista “La Cancha” en 1928; allí comenzó a definirse como periodista deportivo antes de incursionar en el humor, principalmente desde las páginas de “Patoruzú”, en la que dio a conocer dos de sus más exitosos personajes: El Corresponsal Viajero y la maestra Jacinta Pichimahuida, que llevó a la radio en 1943 y muchos años después a la televisión. También publicó allí Nolo Garavaglia, cero y a marzo.
Si bien como libretista radial Santa Cruz no se especializó en el género humorístico, incursionó a menudo en el mismo haciéndolo ya en su debut en 1939 con Doña Oliva all’Olio, que interpretaba Leonor Rinaldi secundada por Francisco Charmiello, aunque sus grandes éxitos autorales han sido “¡Qué pareja!”; “¡Qué vida ésta, señor!” y “¡Qué mundo de juguete!”, los tres propalados por Radio El Mundo.
-El fuerte mío fueron las tres “Qué” –ha afirmado rotundamente Santa Cruz a propósito de ello.
“¡Qué pareja!” llegó a publicarse en la revista “El Trencito”, en tanto que para “Popurrí”, Santa Cruz creaba Tito Lacámara, extra, haciéndose cargo además de una sección que tituló El mundo de Abel, a la vez que hacía Pepino Garello, el peor del colegio, para “Avivato”.
Entretanto proseguía colaborando en “Patoruzú”, a la que además de sus personajes aportó secciones como “¿Qué muñeco quemamos hoy?”, que firmaba con el seudónimo Peatón Fallero, en tanto firmaba sus restantes trabajos con su propio nombre y los seudónimos de Dr. Lépido Frías (con el que había firmado su primer libreto radial); Bruno Chanflé; y Anexin, habitualmente reservado para la sección Menú Deportivo.
Asimismo, siguió colaborando durante un tiempo en la revista “La Cancha”, aunque solo por una razón sentimental ya que no olvidaría que entró a esa redacción “casi gateando”; lo que cobraba ahora por sus colaboraciones –recién comenzaba la década del 50- tenía para él sólo un valor simbólico, pues era mucho menos que el valor fijado a cualquiera de sus otros trabajos, a tal punto que dejaba transcurrir varios meses antes de ver al administrador, y cuando se decidía a hacerlo lo anunciaba con varios días de antelación para no tomarlo desprevenido y sin fondos.
Tenía entonces a su cargo una sección que había titulado Retratos a máquina –título que reeditó en 1959 para “Canal TV”-, en la que se ocupaba de los deportistas más populares del momento, los que no siempre recibían con agrado sus comentarios.
Muchos de los textos de Santa Cruz son realmente desopilantes; sin entrar a considerar aquí la divertidísima serie titulada De un corresponsal viajero, es digno de recordarse esa especie de folletín que se tituló “Un fantasma en el pueblo” y se publicó en “Patoruzú” a fines de 1941.
…9 de julio hace 95 años: Nacía Osvaldo Aníbal Camblor. Aunque nacido en la Capital Federal, Camblor comenzó su actuación profesional en los diarios de Córdoba, donde pasó la mitad de su vida; lo hizo en “El País”, “La Voz del Interior”, “Córdoba” y “Los Principios” –donde hacía la tira Señor Serapio-. De allí que cuando ya en Buenos Aires, necesitó buscar un seudónimo optó por el de Córdoba, aunque esporádicamente también usó el de Aco.
Aunque en Buenos Aires ha integrado por largo tiempo el plantel de dibujantes de “Patoruzú”, su producción más destacada es la que se conoce a través de las páginas de “Cascabel”, donde ha realizado portadas y chistes gráficos, sobre todo a partir del vuelco de este semanario a la sátira política; Camblor es el autor de una tapa aparecida el 16 de octubre de 1945, muy comentada a pesar de su escasa vigencia: en la misma se ve a un gaucho que representa al tradicional Juan Pueblo alejándose de un peral del que ha caído su enorme fruto agusanado, en clara alusión a la situación política que había sobrevenido con la renuncia y posterior detención del vicepresidente Perón, situación que desembocó en el histórico 17 de octubre de 1945.
También lo han contado entre sus cultores habituales, el humor político internacional, que ejerció desde la revista aliadófila “Desfile”, y la tira cómica de uno o varios cuadros, especialidad en la que se destacó a través de los personajes Rigoberto, en “Risueña”; “La película que he visto”, en “Popurrí”; Cuatroqui, Virola, Pajuera y Rin-Tin-Ton, hechos en colaboración con Sagrera para “Medio Litro”; Don Olvidos, en “El Trencito”; Malapista, Coquito y Megatón, realizados respectivamente para los diarios “El Pueblo”, “El Nacional” y “Crítica”; Totito, en “Mundo Infantil”; El alma del hincha, en “Tío Vivo”; Lorenzo y su ayudante Sócrates y Apolinario y Dositeo, en “La Revista Dislocada”; Video Risa, en “TV Guía”; Sussy y su hermanita, en “Marilyn”; siendo también uno de los continuadores de Tatalo busca una estrella, la historieta que iniciara Bonetto en “Radiolandia”.
Al mismo tiempo ha realizado tapas para la ya nombrada “Mundo Infantil” y chistes gráficos para “Don Fulgencio”, “Bomba H”, “Morisqueta”, “Rico Tipo” (2ª época), “Operación Ja-Já”, “Kairos” y “Medical Mag”.
…10 de julio hace 30 años: Fallecía Francisco Alberto Palomar. “Tal como la concibe Palomar, la caricatura es una rama humorística pero no trivial del género del retrato”, escribió Julio E. Payró refiriéndose al escritor y pintor Francisco Alberto Palomar –quien solía usar el seudónimo de Fapa-, fallecido próximo a cumplir 85 años.
Nacido en Bilbao (España) llegó al país en 1908, colaborando a partir de la década del veinte, en “Colorín Colorao”, “Crítica”, “Caras y Caretas”, “La Gran Flauta”, “Carátula”, “Martín Fierro”, “El Diario”, “La Nación”, “La Prensa”, “El Hogar”, “Criterio” y muchas otras publicaciones.
“Su arte es del orden del griego –opinó Ronald de Carvalho, con motivo de una muestra de caricaturas de Palomar en Rio de Janeiro-. “Y del mismo modo que el griego, se mueve en un plano de lirismo geométrico”.
Durante su estadía en Brasil, Palomar publicó en diarios como “O Jornal”, crónicas sobre personalidades argentinas, en tanto enviaba a la Argentina crónicas sobre paisajes y personalidades cariocas, en otra de sus múltiples facetas que en 1962 lo mostraron como el más profundo investigador de nuestra actividad artística a través de su libro “Primeros salones de arte en Buenos Aires”, publicado por la Municipalidad capitalina.
En 1943, con motivo de la exposición realizada con las caricaturas aparecidas en distintos medios desde 1921, Manuel Mujica Láinez le dedicó estos versos:
¡Ay, Palomar, Palomar,
el del rumoroso nombre,
que tienes tu palomar
en una altísima torre:
pajarera de carpetas,
de pomos y facistoles!
Tu eres el brujo escondido
que dialogas por la noche
con tus plumas y tus lápices,
tus tintas y tus carbones,
y haces reír al pincel
en sus barbas de colores.
Y que, por algún conjuro
de los muchos que conoces,
lanzas, ligero, a volar
del palomar de tu torre,
a ese pincel juvenil
cuando da el reloj las doce…
…12 de julio hace 14 años: Fallecía Horacio S. Meyrialle. Este prolífico redactor humorístico de ágil estilo alcanzó gran notoriedad a partir de la aparición de “Rico Tipo”, donde popularizó prontamente sus personajes Pichuca y Yo, que llegaron a la radiotelefonía pocos años después, y cuyo antecedente inmediato habían sido Juanita y Yo (un par de novios felices), que el mismo autor publicara en 1940 en “Cara Sucia”, revista editada por Luis Alberto Reilly, quien un año antes lo había llevado a “Patoruzú”.
Claro que Meyrialle tuvo muchos otros aciertos en “Rico Tipo”, desde la inicial Fuimos al Cine, que firmaba Por Uno Cincuenta, hasta las Alfabeterías, La vida es una ironía, Cosas que decimos, Pasando la escoba, pasando por su otro personaje Pocholo (el pibe Terremoti); o los artículos firmados con los seudónimos de John Trespassos, Hacheseme, Horacio Ese, Mey, Epsilon, o Che. También usó el seudónimo Paco para firmar Hasta el miércoles, en la última página de “Rico Tipo”.
Sin apartarse de su línea, ha podido brindar un personaje a cada publicación: Fulanito, alias el novio, en “Pancho”; Varios novios tenía Didí, en “Avivato”; El diario de Chichi (5 años) y El gordo Finiti, en “El Trencito”; Meneca Rock (semilla de ociosidad), en “Dr. Merengue”, revista esta última en la que también desarrolló una serie que tituló Cuento de Amor y de…, en la que incursionó con gracia y habilidad en la filosofía, la medicina, el box, la cocina, la farmacia, el almacén, etc.
También incluyó un Cuento de humor negro, que desarrolló fiel a su estilo.
En 1974 rescató en versión actualizada más desembozada para la revista “Satiricón”, sus personajes Pichuca y Yo.
…13 de julio hace 104 años: Nacía Andrés Villá Villá, Andres. Dibujante y humorista catalán, había nacido en Masnou, Barcelona, radicándose en Tucumán (República Argentina) en 1933, formando parte de la redacción de “La Gaceta”, donde realizó caricaturas y la viñeta “La nota del día”; ésta, que apareció cotidianamente hasta 1966 en que se produjo su fallecimiento, proporcionó a Villá enorme notoriedad entre los tucumanos, por su ironía para tratar las situaciones de la vida diaria de la ciudad y la provincia, con un dibujo de línea muy personal.
También hizo pintura de paisajes, prefiriendo los rincones de Cafayate.
Luego de su fallecimiento, ocurrido el 11 de octubre de 1966, se editó un libro con una selección de sus dibujos.
…14 de julio hace 99 años: Nacía Juan Roberto Mezzadra Durante muchos años, Roberto Mezzadra integró la comisión directiva de la Casa del Boxeador, siendo el más perfecto anfitrión en las cenas de camaradería que él organizaba, y le permitían reunir a dibujantes y boxeadores, representantes de las dos actividades que más lo apasionaban. Era un “enamorado” del boxeo desde su lejana época de boxeador amateur junto a su colega y amigo con idéntica afición: el caricaturista José Cardona, que se caracterizaba por dibujar a todos los deportistas con grandes orejas en las páginas del diario “El Mundo”.
-He sido tomado a menudo y por la frecuencia con que asisto a esos espectàculos, más como hombre del box que como dibujante –comentó en 1954-. En verdad soy hombre de pinceles. Para mí el box es algo personal; tal como otros gustan de las espinacas o las corbatas pintadas…
Pasó 75 años dibujando, ya que empezó en 1923 –cuando tenía 11 años- en el diario “La República”, y últimamente seguía dibujando para “Croniquita” a cuyas portadas supo dar un estilo personalísimo.
En 1931 había ingresado a “Noticias Gráficas”, vespertino que por entonces competía con el legendario “Crítica” en lo que a ilustraciones se refiere, y allí Mezzadra tuvo una importante trayectoria, al punto que se identificaba indistintamente a Mezzadra con “Noticias Gráficas” y a “Noticias Gráficas” con Mezzadra.
Claro que pasó por muchas publicaciones… “Ultima Hora”, “Clarín”, “Crónica”, “Hoy y Mañana”, “Viva Cien Años”, “Rico Tipo”, “Canal TV”, “Patoruzito”… Y de algunas hasta fue editor o director, por ejemplo, “Cartón Político”, “Centauro” (revista de polo, pato y equitación), “Nuevo Rumbo” (revista médica)…
Su gran versatilidad le permitía destacarse tanto en los retratos de próceres, como los publicados en el libro “El Santo de la Espada”, como dibujando figuras deportivas o chicos rebosantes de picardía, o haciendo caricaturas políticas, que en 1968 le valieron el Premio Adepa. Tampoco se puede pasar por alto el Calendario Sanmartiniano o el Calendario Boquense.
Entre las realizaciones de Mezzadra que merecen un párrafo aparte figura, sin duda, el más de medio centenar de acertadas interpretaciones gráficas de la “filosofía lunfarda”, sobre selección de Tino Rodriguez, algo que se encaró como homenaje a José Barcia, que se llevó a cabo en el Centro Cultural General San Martín en 1989).
Los cuadros de Mezzadra para ese homenaje, cuyos textos integran el libro “Filosofía lunfarda”, abarcan “Soy Laburante”, de Luis Aguilé; “Que se ficieron”, de Carlos A. Alberti; “Pechazo mishio”, de José Alonso Delgado: “Soneto del adiós a la musa finoli”, de LuisAlposta; “Escruche”, de Bartolomé Rodolfo Aprile; “La puñalada”, de Nyda Cuniberti; “El metejón”, de Hèctor Chaponick; “Tango de la última grela”, de Horacio Arturo Ferrer; “Love story”, de Luis R. Furlan; “Metejón en lunfasoneto”, de Hèctor Negro; “Mama gringa”, de Orlando Mario Punzi; “Yo te quisiera así, Nueva Pompeya”, de Cátulo Castillo; “A Buenos Aires”, de Edmundo Rivero; “De frente”, de Juan Carlos Lamadrid; “Malevo muerto”, de Daniel Giribaldi; “Tango”, de Joaquín Gomez Bas; “Redención”, de Juan Bautista Devoto: “Lunfaires”, de Amaro Villanueva; “Novela moral”, de Alvaro Yunque… Otra exposición que merece ser mencionada es la que allá por setiembre de 1982 realizó en el Círculo de la Prensa, titulada “Figuras, voces y música del pueblo”. Entre muchos otros cuadros integraba esa muestra una divertida evocación gráfica de la serenata; destacable por su gran fuerza comunicativa.
…14 de julio hace 81 años: Nacía Oscar Héctor Bruzzone.. Prolífico dibujante de bajo perfil, se volcó a partir de los años ’70 casi por entero a la pintura. Sin embargo tiene en su haber una considerable cantidad de personajes de historieta cómica, algunos publicados en revistas propias, después de haber estado vinculado como activo colaborador a Ediciones Torino.
Entre otros medios, ha publicado en los diarios “El Pueblo”, “El Laborista”, y “Correo de la Tarde” y en las revistas “Tío Bigote”, “Picardía Universal”, “TV El Octavo Arte”, “Cariseca”, “Mundo Infantil”, “Amanecer”, “Tele Vista”, “Hechos en el Mundo”, “Carucha”, “Plumita”, “Sunderbum”, “Superpan”, “Piky” y “Gente”, figurando entre sus personajes, Silbattini, Pío-Pa, El señor Calculá, Tevelito, Exageretti, Fanfa, Cucusita, Tintillo, Lorenzo, Pepito Papafrita, Magallanes, Joe Lupa, Tacañoli, Gatillo Kid, Polvorín, y Piel de Judas (estas dos últimas en revistas de igual nombre, de su propiedad)
También editó para la zona capitalina de Barracas y La Boca, la revista “La Hoja del Sur”.
Falleció en 1999.
…14 de julio hace 18 años: Fallecía Carlos Duelo Cavero.
Nacido en Barcelona el 1 de febrero de 1922, arribó a la Argentina en 1938, llegando a ser director de “Maribel” y “Leoplán” y secretario de redacción de “¡Aquí Está!”.
Recién en la década del sesenta da cauce a su humor a través de las páginas de “Tía Vicenta”, en la que seguirá colaborando hasta su última desaparición, pasando lógicamente por “María Belén” y “Tío Landrú”.
Lo hace utilizando el seudónimo Asmodeo hasta que crea la sección “Abierto por Duelo” que aparece por primera vez el 29 de enero de 1969.
Fuente SIULNAS / Historiador