Se exponen 65 ilustraciones ( dibujos originales y grabados ) de 21 artistas plásticos, realizados para ilustrar ediciones del Martín Fierro, desde 1930 a la fecha. Entre los artistas encontramos a Adolfo Bellocq, Carlos Alonso, Luis Seoane, Julio Vanzo, Ricardo Carpani, Roberto Duarte, Luis Scafati y otros.
Las obras pertenecen a la colección del Museo del Dibujo y la Ilustracion ( MUDI ) . Se están realizando gestiones para que la muestra sea presentada en Palma de Mallorca.
Luis Seoane
MÓNICA RUFFOLO LEE
"MARTÍN FIERRO"
La lectura se realizará en el marco de la inauguración de la exposición de ilustraciones del Martín Fierro pertenecientes a la colección del Museo del Dibujo y la Ilustración (MUDI)
Jueves 15 de setiembre, 20:00 horas
El libro El gaucho Martín Fierro es una obra fundamental de la literatura argentina. Escrito por José Hernandez, político y periodista opositor al sistema vigente en su tiempo para defender una causa de algún modo ocasional y denunciar ciertas políticas puntuales –la situación social de un sector semimarginal de la campaña- El gaucho Martín Fierro no circuló, en principio, por los carriles habituales de la literatura de su época. Su autor eligió una modalidad expresiva impostada como una manera de acercarse a un lector real, masivo, que le interesaba. Tampoco fue un libro propiamente dicho, sino un folleto, con un itinerario de lectura y consumo que no terminaba en las bibliotecas, sino en la memoria atenta de los lectores, a veces iletrados, que lo repetían haciéndolo suyo. Se trata de un texto que nació sin pretensión y en los arrabales del incipiente sistema cultural y de la literatura argentina que terminó convirtiéndose en un clásico.
“Si no condenamos a Martín Fierro, es porque sabemos que los actos suelen calumniar a los hombres. Alguien puede robar y no ser ladrón, matar y no ser asesino. El pobre Martín Fierro no está en las confusas muertes que obró ni en los excesos de protesta y bravata que entorpecen la crónica de sus desdichas. Está en la entonación y en la respiración de los versos; en la inocencia que rememora modestas y perdidas felicidades y en el coraje que no ignora que el hombre ha nacido para sufrir. Así, me parece, lo sentimos instintivamente los argentinos. Las vicisitudes de Fierro nos importan menos que la persona que las vivió.
Expresar hombres que las futuras generaciones no querrán olvidar es uno de los fines del arte; José Hernández lo ha logrado con plenitud.”